Una bestia en Nueva York

dinosaurio

 

Dicen que una avestuz es un dinosaurio moderno pero yo conozco uno más moderno aún. Es verdad, me lo encontre en un huevo, dentro de mi nevera.

Se llama Spinky y todo ocurrio cuando mis padres tenían una cena del trabajo, yo me quedé solo, me quería preparar un huevo frito, abrí la nevera  y me encontré en la huevera un huevo más grande que los demás lo abrí y, bueno apareció, me pegué un susto  tan grande que no pude ni gritar le di unas galletas de chocolate y le gustaron y entonces nos hicimos amigos.

Lo dejé en mi armario y a medida que pasaba el tiempo me di cuenta que todos los días se comía la comida de la despensa y eso no le gustaba a mi madre, pero cada vez que comía se hacia más y más grande hasta que no entraba en el armario. Entonces, antes de que mis padres se enteraran que tenía escondido en mi armario una bestia prehistorica, metí a Spinky en una caja, la puse en una carretilla y me puse a recorrer todo Nueva York para encontrar un lugar donde nadie pudiese encontrarle.

Probé desde Rockefeler 16 hasta el rincón más solitario de Downtown, y entonces lo encontré.

Era un sitio alto, solitario, tranquilo y cómodo. Incluso a mí me gustaría vivir en ese sitio.

Bueno, estoy hablando de la antorcha de la señora de la Libertad.Y ahí se quedó mi buen amigo Spinky.

Pero no todo acaba aqu.i Por lo visto,  mi «amigo» tuvo huevos y me enteré que sabe volar, se las arregla muy bien sin mí.

Entonces los hijos de sus hijos tuvieron mas hijos y me tuve que despedir de Spinky y de toda su familia y yo me pregunto, ¿Volveran los dinosaurios a aparecer por mi nevera?

1 comentario

  1. princesa purpura said,

    febrero 17, 2010 a 7:12 pm

    Q BELLO CUENTO…ME ENCANTOOO…!!!!!!!!!!!


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